Algunas veces llegamos a un país nuevo y nos damos cuenta que además de enfrentarnos a un cambio cultural, a vivir lejos de la familia, a muchas veces realizar un trabajo que no nos agrada, nos enfrentamos a no tener el idioma “inglés” y esto nos hace enfrentamos a un mundo completamente diferente donde nos sentimos poco valorados por no poder comunicarnos.

Todos los días nos enfrentamos a cambios emocionales, físicos y culturales, con ello viene el sentimiento de frustración al no poder encontrar el trabajo deseado, al no poder comunicarnos en hospitales, restaurantes e incluso en la corte jurídica.

En esos momentos la frustración se apodera de nuestras emociones provocándonos impotencia al no poder desarrollar nuestras habilidades en el trabajo.

Muchas veces venimos de otro país con la carrera de nuestros sueños buscando un futuro mejor para nosotros y nuestra familia, sin embargo el inglés nos obliga a obtener un empleo que no deseamos y que no nos gusta pero la necesidad nos hace tomarlos.

El aprender inglés en este país no es un lujo es una obligación mucho más que una necesidad.

Actualmente las leyes de este país nos presionan para hablar inglés, por lo consiguiente hablarlo es nuestra realidad.

Estudiar inglés es fundamental a la hora de encontrar trabajo, el inglés nos aporta ventajas para ascender a un mejor puesto, a una mejor educación y alternativas de vida.